Imagen del CEIP Adelaida de la Calle. |
Pero este interés creció un poco más en un viaje que hice la pasada Navidad a Berlín. Allí, en un hotel, me encontré con esto:
Son muchas las posibilidades que tiene este material, como por ejemplo, trabajar la creatividad, la orientación espacial, la atención, las formas geométricas, colores, etc.
El encargado nos enseña cómo realizar el primer reto (las piezas en forma de silla). |
Nosotros comenzaremos usando el tablero de forma libre, pero cada día habrá un reto (como el de la silla) que podrán replicar, es decir, tienen que repetir una consigna dada, un patrón, que irá aumentando en complejidad.
Parece sencillo, pero para un niño o niña de tres años no lo es tanto. Por ejemplo, hoy al introducirlo en el rincón de la lógica-matemática a algunos les costaba poner las piezas debido a su tamaño y a la posición del tablero, pero por ese motivo está colocado así, para que no les sea tan fácil y mejoren la coordinación visomotriz y la psicomotricidad fina.
Aquí un ejemplo de uso creativo. A la derecha un niño con sus piernas y brazos y a la izquierda una silla, una mesa y encima de la mesa un vela con el fuego (la pieza amarilla es el fuego).
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