La semana pasado contamos con la ayuda de cinco familiares para realizar nuestro primer taller de reciclado relacionado con el Proyecto que tenemos entre manos: los bichitos del cole.
Personalmente creo que fue una experiencia muy enriquecedora para todos, grandes y pequeños. Los grandes pudieron ver cómo trabajan sus hijos/as y compañeros/as en clase y los pequeños pudieron recordar que hay que saber recibir/pedir ayuda. Parece raro pero a veces algunos niños/as no se dejan ayudar por sus compañeros u otros adultos, por ese motivo después del recreo estuvimos charlando y recordando el cuento de ¡Qué desastre de flautista! y de la forma en la que el protagonista tenía que pedir ayuda cuando no sabía hacer algo, como nosotros en este taller. En definitiva, no sólo es bonito ayudar sino también es importante pedir ayuda, si no reconocemos cuando la necesitamos perderemos una oportunidad para aprender.
Como en otras ocasiones los participantes se llevaron las palabras mágicas que sus hijos eligieron. Uno de ellos eligió el nombre de su madre, aunque estuvimos diciéndole el día anterior que eligiera otra, pero él no se dejó convencer. Alfredo Hoyuelos, un pedagogo que merece la pena ser leído, nos habla de la metainterpretación de las ideas de los niños, que no es otra cosa que la reinterpretacion (de un adulto, en este caso un maestro) de la interpretación de un niño de los hechos y situaciones que le rodea. Si hiciéramos esa metainterpretación podríamos decir que este alumno eligió el nombre de su madre porque para él es la persona más importante de su vida, es su palabra mágica, ella lo puede todo y nada ni ninguna palabra la puede sustituir.
Os dejo algunas fotos del día (pinchar aquí para ver en el móvil):
Como en otras ocasiones los participantes se llevaron las palabras mágicas que sus hijos eligieron. Uno de ellos eligió el nombre de su madre, aunque estuvimos diciéndole el día anterior que eligiera otra, pero él no se dejó convencer. Alfredo Hoyuelos, un pedagogo que merece la pena ser leído, nos habla de la metainterpretación de las ideas de los niños, que no es otra cosa que la reinterpretacion (de un adulto, en este caso un maestro) de la interpretación de un niño de los hechos y situaciones que le rodea. Si hiciéramos esa metainterpretación podríamos decir que este alumno eligió el nombre de su madre porque para él es la persona más importante de su vida, es su palabra mágica, ella lo puede todo y nada ni ninguna palabra la puede sustituir.
Os dejo algunas fotos del día (pinchar aquí para ver en el móvil):
Yo en casa por la tarde hice con mis hijos la otra alternativa que no ganó para este taller: la mariquita. Os dejo una foto para que veáis lo fácil que es hacerla en casa.
La mariquita en el mini-huerto de mis pequeños. |
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